La realidad es múltiple. Más allá del escándalo suscitado en torno a la figura de Emilio Córdova, hay un hecho que debería hacernos reflexionar a todos los peruanos: la falta de apoyo de nuestras autoridades a un talentoso ajedrecista.
Lo que muestra el caso de Emilio es el de un ajedrecista talentoso que desde los 9 años tiene que viajar solo por el mundo para poder participar en los diferentes torneos internacionales representando al Perú. Viaja solo no porque lo quiera así, sino porque no hay dinero para pagar el pasaje de un familiar o, menos aún, de un entrenador.
Este es un caso emblemático: nuestro ajedrecista juvenil más talentoso. Pero, al igual que él, muchos niños, niñas y jóvenes talentosos nos representan en el exterior sin ninguna ayuda de las autoridades peruanas ni de las empresas privadas. Este es el caso de nuestros ajedrecistas que nos representan en los Festivales Panamericanos de la Juventud (desde la Sub 8 hasta la Sub 18) . Sin duda que los logros en estos Panamericanos son el fruto del apoyo económico de los padres y del talento que demuestran nuestros ajedrecistas.
En el último Panamericano realizado en Cuenca (Ecuador), ¿recibieron estos niños, niñas y jóvenes algún apoyo económico de la Federación Peruana de Ajedrez? Según recordamos, sólo fueron 6 (¿u 8?) los ajedrecistas que recibieron apoyo para los pasajes a Ecuador. ¿Y los otros jugadores? "Ni siquiera" todos los campeones nacionales (12 en total, 6 hombres y 6 mujeres) recibieron apoyo económico, y ni se diga del pasaje para familiares y entrenadores.
Esperamos (¿ilusamente?) que todo este escándalo en torno a la figura de Emilio se revierta en un apoyo de la empresa privada a nuestros jóvenes ajedrecistas. Hay varias transnacionales con la capacidad, si es que se lo proponen, de brindar apoyo a nuestros jugadores. Por ejemplo, Coca Cola. A cambio nuestras delegaciones podrían llevar el logo de la empresa en los buzos (ya lo ha hecho antes la selección nacional de fútbol, sin duda que este tipo de publicidad no le costaría tanto como entonces). Otra empresa que apoya a los deportistas es Telefónica; con algunos ajedrecistas lo ha hecho también de manera particular y esporádica. ¿No sería una gran publicidad para ellos ser el sponsor de los campeones panamericanos?
En julio de este año nos vamos por el tricampeonato a Medellín (Colombia), ya que hemos logrado el campeonato por equipos en el 2005 (Brasil) y el 2006 (Ecuador). Sería muy valioso que una gran empresa ayude a nuestros ajedrecistas para lograr una asistencia masiva y traernos otra vez el campeonato. Soñar no cuesta nada se dice; pero allí está la habilidad de nuestros dirigentes, con Milton Iturry a la cabeza, para poder conseguir todo el apoyo necesario.
Esperamos que toda esta exposición mediática sirva al ajedrez en general para poder seguir manteniendo nuestro nivel en el ámbito americano y, aún más, ir a los mundiales con la ambición de estar en los primeros lugares. Este año lo pueden lograr Emilio Córdova y los hermanos Cori, Jorge y Deysi.
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